Violeta tiene un cuerpo precioso,
¡es tan guapa!, gritan voces
de niños y niñas
que luego
de adultos
siguieron cantando.
Mi cuerpo es bello
escucho
y yo siento miedo,
a todos les gusta
menos a mi, que niego.
He tardado 34 años en aprender a gustarme.
Desde que recuerdo tomar conciencia de la importancia de ser bella he luchado contra mi cuerpo. Desde mi niñez sentía que todas mis amigas eran más guapas y mejores que yo, tenía atrofiada mi percepción de la realidad, era víctima de un miedo social y educacional basado en cánones de belleza externa. De adolescente desarrollé complejos basados en formas de mi cuerpo que me parecían feas, cuando alguien me decía guapa, yo me achicaba y sentía más miedo frente a ese espejo de exigencia que yo inventé.
Hasta hace un año he sufrido miedos que rozaban la locura y me destruían, gracias a una toma de consciencia interna hoy puedo decir que me siento a gusto con quien soy y como soy, y me gusto, me gusto mucho porque me siento en paz conmigo internamente, y eso hace que me sienta fuerte, guapa y agradecida a mi cuerpo, mente y alma.
Todas las mujeres somos bellas.
Dejemos de tener miedo y aprendamos a amar/nos.
Dejemos de reflejar nuestros miedos en envidias y enfados.
Dejemos de huir de nosotras.
Ahora me fotografío sin maquillaje y me río, sonrío y lloro, si no le gusta a alguien, ya no me importa, porque no busco esa aceptación fuera, sino dentro de mi.
Ser guapa fue un conflicto para mi, he sufrido mucho, es muy triste que estemos sometidas a tanto miedo, liberarse para transformar el mundo.
Dejemos de juzgar y amemos.
Da voz a tu cuerpo.
Violeta Lara.