Habiéndonos dado la vida, es nuestra responsabilidad respetarla empleando reproductivamente el tiempo que tenemos y manteniéndonos sanos, tanto de pensamiento como de acción. Con el yoga, podemos abrir la mente a la sabiduría y la dicha. Practicando saludos al sol y haciendo las asanas correctamente, podemos curar el cuerpo de las enfermedades físicas (desika), mentales (manasika) y espirituales (adhyatmika) y llevar una vida feliz.
El Ashtanga Yoga empieza con dos saludos al sol (A y B), el primero tiene 9 vinyasas, o combinaciones de respiración y movimiento, el segundo, tiene 17 vinyasas. En la secuencia de saludos al sol, establecemos las técnicas físicas y mentales que continúan durante toda la práctica. Los saludos al sol, son una serie de posturas sencillas y seguras que calientan el cuerpo y generan un sudor que inicia el proceso de purificación. El calor confiere al cuerpo la temperatura necesaria para que pueda realizar los movimientos de asanas nuevas sin riesgo de lesiones.
La respiración que se inicia con los saludos confiere un ritmo sereno y meditativo a la mente, que , a su vez, ofrece el espacio necesario para que se desarrolle la dimensión sagrada de la práctica..
PASOS a seguir son:
Samathitih: De pie, con el cuerpo erguido, los pies juntos, los brazos a los lados del cuerpo y la mirada enfocada en la punta de la nariz.
Samasthiti: exhalando, regresa a la posición neutral y centra la mirada en tu nariz.