Sobre duelos

Sobre los duelos:

Estaba pensando en las formas ocultas que puede tener el duelo, asociamos duelo a hechos muy claros en los que hay una pérdida, y a veces hay pérdidas que se dan de a poco, o que están más ocultas. 

Cuando era pequeña pensaba que el duelo se asociaba inmediatamente a la muerte, conforme fui creciendo y sobre todo en los últimos años me he podido ir dando cuenta, de la cantidad de pérdidas que aparecen a lo largo de la vida, y pueden ser muy diversas: rupturas de pareja, cambios de domicilio, cambios de estatus profesional, procesos de enfermedad, en la amistad…

De repente pensaba en esos duelos más largos como pueden aparecer en una enfermedad, cuando descubres que el trabajo que te gustó durante un tiempo ahora deja de satisfacerte,  cuando observas que tu cuerpo envejece, que resuenas menos con tus amigas de siempre, que se aleja una amiga porque las circunstancias de ambas cambian, que un hijo abandona de a poco el hogar, que el que sentías el amor de tu vida desaparece, que lo que antes tanto te gustaba ya no te interesa…

El duelo aparece de muchas formas y tiene diferentes tiempos e impacto en tu ser, y es conveniente estar atentos, darle importancia si para ti duele, observar qué te conmueve, y que te mueve a realizar cambios, permitirte la vulnerabilidad y lo que necesites para integrar y sanar. 

Recuerdo la primera vez que sentí estar en un proceso de duelo, en mi adolescencia la que era mi mejor amiga me sacó de su vida, y además se llevó al grupo de amigas que teníamos en común, esto lo he podido trabajar en terapia veinte años después, en ese momento yo no entendía y no tenía herramientas, pero me quedé triste y sola, y entré en un lugar de mucho malestar que me acompañó por años, por esa época tuve un accidente de moto, que modificó mi cuerpo ocasionando mucho dolor físico, estuve a punto de morir y tuve (lo que ahora he descubierto que es, una experiencia cercana a la muerte), que durante un tiempo me llevó a estar desconectada de la vida, sentí que todo había perdido sentido, y durante años desarrollé ansiedad, y tenía mucho dolor. Estas fueron mis primeras experiencias de duelo más grandes, que por aquél entonces no identificaba como tal, pero que claramente estuvieron ahí. Las muertes de mis abuelos/as, que dejaron vacío y tristeza, aparecieron también en aquella etapa.

Más tarde llegarían los duelos por las rupturas de pareja, algunas pasaron más desapercibidas, porque el duelo se hizo dentro del tiempo de relación (es por eso que a veces cuando acabas una relación te quedas en paz, porque el duelo ya lo hiciste durante algún tiempo de la relación), pero si vino un duelo de una relación que para mi fue y es muy importante, y luego la del padre de mi hija, que ha durado muchos años por todo lo que implicaba, pareja y familia. Durante mi vida además he tenido duelos de trabajos, cuando he tenido que dejar alguna profesión (como ser actriz), cuando tuve que cerrar mis negocios porque empeoraban, con muchas amigas y conocidas a las que me entregué y se fueron, con muchos vínculos de parejas que pudieron ser y no fueron, con un gran amor que me dejó sin esperarme yo que eso pudiera ocurrir, generando dolor, incertidumbre y tristeza.

La vida está llena de duelos, algunos dejan más heridas, otros pasan más desapercibidos.

A veces tenemos urgencia por cerrar etapas, pero no podemos adelantar la sanación,  cada camino de sanación se recorrerá de la manera en que nuestra alma esté preparada,  y lo que cada uno necesita debe ser respetado.

Vivir conlleva dolor, intentemos que no se transforme en sufrimiento, poniendo consciencia, abramos el corazón a las cosas tal como han sido dadas, incluso cuando son dadas en la forma que no deseamos.

Asintamos lo que hay, y cuidemos cada proceso, mimando nuestro cuerpo, poniendo atención, y mucho amor.

Gracias por leerme,

Viole.


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