Violeta, (Violeta Yoga).

Mi nombre es Violeta,

fundé Violeta Yoga hace tres años. Es una pequeña shala en el centro de Málaga en la que además de dirigir, imparto clases de Yoga, concretamente Ashtanga Yoga.

Comparto este aprendizaje de mi práctica de Yoga desde hace 5 años, en mi regreso a Málaga, pero comencé a practicar Ashtanga Yoga hace 10 años en Ashtanga Yoga Madrid.

Aunque soy malagueña, viví unos años de mi vida en Madrid y ahí fue donde aprendí de esta práctica de la mano de Borja Romero Valdespino, en su precioso espacio. También durante un tiempo estuve en el espacio Mysore House con Rafa y Jose, donde pude nutrirme de mucho aprendizaje junto a ellos.

Pero de quien aprendí sobre todo es de Borja, no solo la práctica de posturas, sino muchas cosas relacionadas con una actitud, un sentir y hacer en la vida, lleno de amor, humildad, honestidad y calma. Gracias a él nació mi deseo de dar clases y en parte, de seguir confiando en la práctica diaria de Ashtanga. Creo que todos debemos tener un maestro que nos inspire y en mi caso agradezco a Borja lo que me enseñó de manera inconsciente.

Dar clases de Yoga fue algo que la vida decidió por mi, la vida toma sus propias decisiones a veces, cabalga libre, y en este caso me llevó hasta aquí.

Considero que el ser humano es muchas cosas, todas las que quiera hacer, todas a las que dedique tiempo y amor, por eso yo soy profesora de Yoga, pero también soy actriz y escritora, y en otros momentos de mi vida fui músico y decoradora. Y confío en que seré muchas cosas más, porque el ser humano debe tener inquietud por aprender y experimentar posibilidades nuevas. 

Yo había decido ser actriz, y aún amando esta decisión, la vida no supo acompañarme bien o yo no supe situarme, y sin darme cuenta, la vida me invitó a dar clases de Yoga.

Empecé dando clases a amigos/as, después se agregaron los amigos de mis amigos, más tarde los amigos de los amigos… Hasta que me encontré dando clases a grupo considerado de personas que sentían que aquello que yo les transmitía, les ayudaba a estar mejor física y mentalmente, emocional y espiritualmente, y así fue como continué, y continúo hasta hoy.

El Yoga para mi es una forma de mi vida, basado en el amor. El amor por uno mismo donde entra cuidarse físicamente (ahí estaría la práctica de asanas) que es lo que yo “enseño”, pero también cuidarse mental y emocionalmente, algo que me gusta que mis alumnos aprendan de la mano a la enseñanza de posturas. Cuidarte con amor, y dar amor incondicional.

(Con la práctica de asanas te acercas a ese lugar, pero la práctica de asanas es una parte del Yoga).

Me considero una persona que ama muchas cosas, sobre todo lo artístico, me gusta actuar y escribir. Ambas cosas forman parte de mi vida y las practico siempre que puedo, de la misma manera que todos los días practico Yoga.

Hace muchos años que realizo mi práctica sola, porque no he encontrado lugar o compañero/a, a veces pienso en lo que me gustaría retomar mi práctica en una bonita shala, pero acepto mi presente y nunca se sabe que pasará mañana.

Para los que no conocéis aún el Ashtanga, deciros que si es una práctica bastante física, pero que lo puede practicar cualquiera que le dedique constancia y fe. Cada uno/a tendrá su proceso e irá avanzando en función de sus posibilidades.

Entre mis clases encontraréis:

Estilo Mysore, método tradicional de aprendizaje en el que cada uno/a aprende a su ritmo y practica a su tiempo.

Guiada de 1hora, basada en la primera serie de Ashtanga Yoga ( no se hace completa).

Guiada de 1:30h, primera serie de Ashtanga Yoga (completa).

Mi objetivo es que los seres humanos aprendan a vivir mejor, que consigan tener una vida más sana y calmada, acompañarlos en un camino de búsqueda. La sociedad nos hace vivir en el miedo, en la expectativa, en el resultado y siento que eso nos convierte en seres insanos, seres en conflictos con nosotros mismos y el resto. Debemos cambiar esto y acompañarnos para una estancia en el planeta mejor.

Gracias a la práctica en muchos momentos de mi vida de gran dificultad emocional, me transformé en una mujer más fuerte y sabia.

Aprendo cada día de mis alumnos, y siento mucho agradecimiento en esta comunicación.

Gracias a la vida que me hace ser cada día más sabia y valiente.

Violeta Lara Sarasola.